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En Qué Creemos.

1. Los PECADORES que son REGENERADOS y transformados por Cristo (como el apóstol Pablo): 

“Pablo, siervo de Jesucristo, llamado a ser apóstol, apartado para el evangelio de Dios,” –Romanos 1:1

2. Las PROFECÍAS que son REVELADAS como cumplidas por Cristo que demuestran la confiabilidad de las Escrituras:

“Que él había prometido antes por sus profetas en las santas Escrituras,” –Romanos 1:2

3. El PATRIARCA que fue REQUERIDO por David en el linaje de Cristo: 

“Acerca de su Hijo, nuestro Señor Jesucristo, que era del linaje de David según la carne,” –Romanos 1:3

4. La PROCLAMACIÓN de la RESURRECCIÓN que declara la victoria y la veracidad de Cristo:

“Que fue declarado Hijo de Dios con poder, según el Espíritu de santidad, por la resurrección de entre los muertos:” –Romanos 1:4

5. La PROMESA de la RETRIBUCIÓN enviada por Dios para el juicio que fue revelado precisamente:

“Porque la ira de Dios se revela desde el cielo contra toda impiedad e injusticia de los hombres que detienen con injusticia la verdad;” –Romanos 1:18

6. La PERCEPCIÓN de la REALIDAD acerca de Dios que está presente dentro de nosotros y nos reprende: 

“Porque lo que de Dios se conoce les es manifiesto, pues Dios se lo manifestó. ” –Romanos 1:19

7. El PODER que está REVELANDO los atributos de Dios en el diseño claramente visto en la creación.

“Porque las cosas invisibles de él, su eterno poder y deidad, se hacen claramente visibles desde la creación del mundo, siendo entendidas por medio de las cosas hechas, de modo que no tienen excusa.” –Romanos 1:20

El Puente de la Salvación

(Vea el reverso lado)

El Problema de La Humanidad —
La Solución de Dios

1. Nuestro pecado eternamente nos separa de Dios.

Isaías 59:2; Lucas 16:26

2.Todos han pecado contra Dios.

Isaías 53:6; Romanos 3:23

3. La pena del pecado es la muerte espiritual.

Romanos 6:23; Apocalipsis 20:14,15

4. La religión o las buenas obras no pueden salvarnos.

Efesios 2:8,9; Tito 3:5

5. Cristo pagó la pena del pecado.

Juan 3:16; Romanos 5:8

6. Tenemos que arrepentirnos y recibir a Cristo como Salvador.

Juan 1:12,13; Apocalipsis 3:20

7. Cristo nos salva eternamente.

Juan 5:24; 10:28; 1 Juan 5:12,13

Tú

La Salvación No por Obras

“Porque por gracia sois salvos por medio de la fe; y esto no de vosotros, pues es don de Dios; no por obras, para que nadie se gloríe” (Efesios 2:8,9).

“Nos salvó, no por obras de justicia que nosotros hubiéramos hecho, sino por su misericordia” (Tito 3:5).

La Paga del Pecado

“Porque la paga del pecado es muerte, mas la dádiva de Dios es vida eterna en Cristo Jesús Señor nuestro”
(Romanos 6:23).

“Esta es la muerte segunda.... el que no se halló inscrito en el libro de la vida fue lanzado al lago de fuego” (Apocalipsis 20:14,15).

Todos Han Pecado

“Por cuanto todos pecaron, y están destituidos de la gloria de Dios”
(Romanos 3:23).

“Todos nosotros nos descarriamos como ovejas, cada cual se apartó por su camino; mas Jehová cargó en él el pecado de todos nosotros” (Isaías 53:6).

Cristo Pagó la Pena del Pecado

“Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree, no se pierda, mas tenga vida eternal” (Juan 3:16).

“Mas Dios muestra su amor para con nosotros, en que siendo aún pecadores, Cristo murió por nosotros” (Romanos 5:8).

Eterna Separación de Dios

“Pero vuestras iniquidades han hecho división entre vosotros y vuestro Dios, y vuestros pecados han hecho ocultar de vosotros su rostro para no oír” (Isaías 59:2).

“Además de todo esto, una gran sima está puesta entre nosotros y vosotros, de manera que los que quisieren pasar de aquí a vosotros, no pueden, ni de allá pasar acá” (Lucas 16:26).

Dios

Tienes Que Recibir a Cristo

“Mas a todos los que le recibieron, a los que creen en su nombre, les dio potestad de ser hechos hijos de Dios; los cuales no son engendrados de sangre, ni de voluntad de carne, ni de voluntad de varón, sino de Dios” (Juan 1:12-13).

“He aquí, yo estoy a la puerta y llamo; si alguno oye mi voz y abre la puerta, entraré a él, y cenaré con él, y él conmigo” (Apocalipsis 3:20).

Eterna Salvación

“De cierto, de cierto os digo: El que oye mi palabra, y cree al que me envió, tiene vida eterna; y no vendrá a condenación, mas ha pasado de muerte a vida” (Juan 5:24).

“El que tiene al Hijo, tiene la vida; el que no tiene al Hijo de Dios no tiene la vida. Estas cosas os he escrito a vosotros que creéis en el nombre del Hijo de Dios, para que sepáis que tenéis vida eterna, y para que creáis en el nombre del Hijo de Dios” (1 Juan 5:12,13).

Por Qué Creemos

1. La Biblia declara que Cristo cambia vidas (2 Corintios 5:17). Esta verdad es bastante evidente en los cristianos en todo tiempo y lugar. El apóstol Pablo, que fue enemigo de la iglesia, fue transformado en un “siervo de Jesucristo.” –Romanos 1:1

2. La Biblia muestra cientos de profecías y el cumplimiento de ellas con 100% de exactitud. El lugar del nacimiento de Cristo, su traición, su sufrimiento, su muerte, y su resurrección por nombrar algunas (Miqueas 5:2; Zacarías 11:12; Isaías 53; Salmos 16 y 22). –Romanos 1:2

3. La Biblia dijo que Jesús tenía que nacer del linaje de David, el antiguo rey de Israel. Jesús llenó este requisito (2 Samuel 7:16; Salmos 89:3,4; Mateo 1; Lucas 3). –Romanos1:3

4. El Señor Jesús prometió que resucitaría al tercer día después de su muerte. Él arriesgó su reputación al decir esto, por tal motivo sus enemigos pusieron guardias en la tumba, esperando que lo que había dicho fuera falso. Pero tres días después, Él resucitó. La tumba estaba vacía y nadie podía explicar por qué en aquél día, ni tampoco hoy. ¿Por qué tratar? ¡RESUCITÓ! –Romanos 1:4

5. Dios no ha guardado silencio en relación al juicio. Cada vez que Él advirtió del castigo, ya sea nacional o personal, así ocurrió. El diluvio en los días de Noé, la destrucción de Sodoma y Gomorra, las diez plagas de Egipto, el juicio de Tiro, y las calamidades que le ocurrieron a Israel, todas nos llevan a tomar las advertencias de Dios ¡seriamente! –Romanos 1:18

6. Dios ha puesto en cada uno de nosotros un testigo. Dios dice que aún esos que lo niegan, no obstante “detienen la verdad” enseñada por Dios (Romanos 1:19; 2:15). Es un testigo interior que tiene dos caras. Todos tenemos una conciencia de Dios y sus absolutas morales de lo bueno y lo malo. Dios también declara que tenemos el Testigo de Su Santo Espíritu quien “convencerá al mundo de pecado, de justicia, y de juicio” (Juan 16:8). –Romanos 1:19

7. Finalmente, el diseño de la creación que observamos cada día alrededor de nosotros siempre da testimonio del Dios de la Biblia, que “Él nos hizo, y no nosotros mismos” (Salmos 100:3). “Venid luego, dice Jehová, y estemos a cuenta” (Isaías 1:18). “Él que hizo el oído, ¿no oirá? Él que formó el ojo, ¿no verá?” (Salmos 94:9). La Biblia está en perfecto acuerdo con las leyes de la ciencia, pero se opone a la noción irrazonable de que somos un producto de la casualidad. –Romanos 1:20

“Pero sin fe es imposible agradar a Dios; porque es necesario que el que se acerca a Dios crea que le hay, y que es Galardonador de los que le buscan” (Hebreos 11:6).

¿Creerías?

1. Tienes que creer en Dios.

Dios nos provee toda la evidencia de que Él, el Dios de la Biblia, es el único Dios verdadero, y no hay otro. Dios es santo y nosotros somos pecadores. Nuestros pecados nos separan de Dios (Isaías 59:2). Pero Dios se hizo Hombre para pagar la pena por nuestros pecados, muriendo en nuestro lugar (Romanos 5:8). Estos son los hechos. Pero, fe que salva es más que un acuerdo con los hechos.

2. Tienes que buscar a Dios.

“Buscad al Señor cuando puede ser hallado; llamadle en tanto está cercano” (Isaías 55:6). Buscar a Dios significa desviarte del pecado (esto es, arrepentirse) y convertirte a Dios. ¿Cuándo es el mejor tiempo de buscar a Él? “He aquí ahora es el tiempo aceptable; He aquí ahora es el día de salvación” (2 Corintios 6:2).

3. Tienes que recibir a Dios.

“Mas a todos los que le recibieron, a los que creen en su nombre, les dio potestad de ser hechos hijos de Dios; los cuales no son engendrados de sangre, ni de voluntad de carne, ni de voluntad de varón, sino de Dios” (Juan 1:12-13).

El Señor Jesús dice: “He aquí, Yo estoy a la puerta y llamo; si alguno oye Mi voz y abre la puerta, entraré a él, y cenaré con él, y él conmigo” (Apocalipsis 3:20).

¿Por qué no vienes a Jesús ahora?

La siguiente oración se sugiere como guía:

Dios mío, yo soy un pecador y necesito Tu perdón. Creo que Jesucristo murió y resucitó para salvarme de mis pecados. Vengo a Ti y dejo mi vida pecaminosa. Abro la puerta de mi corazón ahora para recibir a Jesucristo como mi Señor y mi Salvador. Gracias por perdonar mis pecados. Gracias por entrar en mi vida y por hacerme Tu hijo según Tu promesa. Ayúdame a vivir para Ti el resto de mi vida.

“El deseo de los humildes oíste, oh Jehová; Tú dispones su corazón, y haces atento tu oído” (Salmos 10:17).

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