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Durante las décadas de 1940 y 1950, la polio pudo paralizar o matar a más de medio millón de personas en todo el mundo cada año.

¡El Miedo era Abrumador!

Mi padre era el joven pastor nuevo de una pequeña iglesia en Williamsburg, Ohio en Agosto, de 1955. Nuestra feliz familia estaba formada por mi padre de (31 años de edad) mi madre de (32 años de edad) mis dos hermanos  (Jack - de 6 años de edad, Jim - de 3 años de edad) y yo (Joyce de 2 años de edad).

Una mañana nuestras vidas cambiaron, para nunca volver a ser las mismas. Cuando mi hermano Jack se despertó ese día, no podía tragar y respiraba con dificultad. Mis padres por supuesto estaban horrorizados. Su peor temor se confirmó. Jack tenía la polio.

Jim y yo también contrajimos el virus. Jack y yo terminamos siendo ingresados en el hospital y luego en un hogar de convalecientes durante varios meses. A mi padre le preocupaba que también pudiera tener el virus. Pero los médicos le dijeron que probablemente solo tenía sentimientos de pesar debido a que sus tres hijos tenían el virus, pero Diez días después no podía levantarse de la cama. Algunos hombres de nuestra iglesia tuvieron que venir a nuestra casa para cargarlo al carro y llevarlo al hospital, donde se confirmó que él también tenía la enfermedad. De los cinco de nosotros cuatro teníamos poliomielitis. Mi madre fue la única de nuestra familia inmediata que escapó del virus. Parecía una situación sin esperanza.

Papá terminó totalmente paralizado del cuello para abajo. No podía mover nada más que su cabeza. Y ni siquiera podía respirar por sí mismo. Jack tenía problemas con sus piernas y brazos, su respiración y su deglución. Yo no podía levantar el brazo y todavía no estaban seguros de la magnitud del daño que podría tener Jim.

Pero en sus propias palabras, esto es lo que Papá decidió hacer.

“El propósito de Dios al principio no estaba claro. Me preguntaba qué significaba todo eso. Entonces un día me vino a la mente un versículo de las Escrituras que había aprendido antes.”

“Fíate de Jehová de todo tu corazón, y no te apoyes en tu propia prudencia. Reconócelo en todos tus caminos, y él enderezará tus veredas.” Proverbios 3:5-6

“En ese mismo momento, decidí con determinacion hacer lo que estos versículos decían. Comencé a confiar en el Señor para las circunstancias presentes y dejé de intentar comprender las razones.”

Y Papá hizo precisamente eso. Usó su discapacidad para alcanzar a otros con el Evangelio de Cristo. Estuvo en el hospital durante 13 meses. Conectado a un pulmón de acero, donde estuvo a punto de morir cuando un día se fue la energía eléctrica, ya que no podía respirar por sí mismo, perdió el conocimiento y estuvo muy cerca de la muerte, antes de que pudieran volver a conectar la energía. A partir de ese momento, estuvo seguro de que Dios lo mantenía vivo con un propósito.

Comenzó a aprovechar cada oportunidad para decirles a sus enfermeras cómo Cristo les amaba lo suficiente que pagó por sus pecados derramando su sangre en la cruz por ellos. Y como resultado varios aceptaron a Cristo.

Animado por lo que Dios estaba haciendo, decidió dar un paso más adelante. Hizo un curso de escritura mientras estaba en el hospital, y un año después de que le dieran de alta para irse a casa, comenzó a mecanografiar un periódico devocional mensual con solamente sosteniendo una vara en la boca. Fue enviado a más de 5000 personas en los Estados Unidos y países extranjeros. Llamó al periodico TRIUNFO. El nombre fue inspirado en un versículo de la Biblia.

“Mas a Dios gracias, el cual nos lleva siempre en TRIUNFO en Cristo Jesús, y por medio de nosotros manifiesta en todo lugar el olor de su conocimiento.” 2 Corintios 2:14

No siempre entenderemos por qué Dios permite que sucedan cosas como estas en nuestras vidas, pero Él tiene un propósito. Si estás enfrentando miedos y luchas en tu vida, confía en Cristo. Apóyate en Él como lo hizo mi Padre. Dios te ama y quiere ayudarte en cada prueba de la vida.

Papá continuó enviando el periodico TRIUNFO para alentar a otros hasta que falleció de cáncer 26 años después en 1981. Finalmente está caminando de nuevo, pero ahora en las calles de oro con su Salvador Jesucristo!

Escrito por Joyce Gordon Landis

La familia Gordon en 1959

Art escribiendo el periódico devocional con un palito en la boca.

Jesuscristo es nuestra única esperanza en tiempo de Crisis. Entonces, ¿cómo puedes aceptar el regalo gratuito de la salvación y tener la seguridad de un hogar eterno en el cielo ? Simplemente acepta a Su único hijo  Jesucristo y Su pago por tu pecado con Su muerte en la cruz y Su resurrección de la tumba.

Esto es lo que la Biblia dice al respecto.

“Y la sangre de Jesucristo su Hijo nos limpia de todo pecado.” 1 Juan 1:7

“Que si confesares con tu boca que Jesús es el Señor, y creyeres en tu corazón que Dios le levantó de los muertos, serás salvo.” Romanos 10:9

“Porque todo aquel que invocare el nombre del Señor, será salvo.” Romanos 10:13

“Así que, arrepentíos y convertíos, para que sean borrados vuestros pecados;” Hechos 3:19

Dios promete vida eterna a todos los que creen en su Hijo y lo invocan para salvación.

“Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna.”Juan 3:16

No esperes. Acéptalo hoy!!

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