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¿En Qué Confía?

¿En qué está confiando para entrar en el cielo?

Creer en Dios: ¿En qué debe usted creer para poder ir al cielo? La Biblia enseña que reconocer ciertas verdades acerca de Dios no tiene mérito en sí:

“Tú crees que Dios es uno; bien haces. También los demonios creen, y tiemblan” (Santiago 2:19).

Ver también: Mateo 7:21-23

Ser Bautizado: ¿Cómo puede el bautismo ayudarle para ir al cielo? La Biblia no enseña en ninguna parte que el bautismo justifique a una persona delante de Dios. En realidad, el apóstol Pablo escribió:

“Pues no me envió Cristo a bautizar; sino a predicar el evangelio” (1 Corintios 1:17).

Ver también: Lucas 23:40-43; Hechos 10:44-48

Ir A La Iglesia: ¿De qué manera ir a la iglesia o ser miembro de una iglesia le ayuda a merecer la salvación? Además, la Biblia enseña que la iglesia no es un lugar a donde
se va. Más bien, es el pueblo de Dios, o el cuerpo de Cristo.

“Y Dios (el Padre)…lo dio (el Hijo) por cabeza sobre todas las cosas a la iglesia, la cual es su cuerpo” (Efesios 1:22-23).

Ver también: 1 Corintios 12:12-13; Colosenses 1:18

Recibir los Sacramentos: ¿De qué manera contribuyen los sacramentos, especialmente la Eucaristía, a su salvación? En ninguna parte la Biblia habla de una serie de ritos que sean necesarios para la salvación. El propósito bíblico de tomar el pan y el vino no es ayudarle a alcanzar el cielo, sino más bien es un memorial, un recordatorio, como dijo el Señor Jesús:

“Esto es mi cuerpo, que por vosotros es dado; haced esto en memoria de mí” (Lucas 22:19).

Ver también: 1 Corintios 11:23-26

Orar: ¿Cómo pueden las oraciones (o los rezos) ayudarle a obtener la vida eterna? Jesucristo enseñó que el recitar las mismas oraciones una y otra vez no tiene ningún valor:

“Y orando, no uséis vanas repeticiones, como los gentiles, que piensan que por su palabrería serán oídos” (Mateo 6:7).

Ver también: Mateo 7:21-23

Guardar los Mandamientos: ¿Es usted capaz de cumplir los diez mandamientos de la manera en que Dios lo manda? La Biblia enseña que si no obedece perfectamente los diez mandamientos, será juzgado como alguien indigno de ir al cielo.

“Porque cualquiera que guardare toda la ley, pero ofendiere
en un punto, se hace culpable de todos” (Santiago 2:10).

Ver también: Gálatas 3:10-12; Romanos 3:20, 23, 28; 7:7-12

Amar al Prójimo: ¿Realmente ama usted a su prójimo con la clase de amor que Dios demanda? Jesucristo enseñó:

“Amarás a tu prójimo como a ti mismo” (Mateo 22:39).

Ver también: Lucas 10:25-37; 1 Juan 3:16-18; Santiago 1:27

Hacer Buenas Obras: ¿Cuántas buenas obras debe usted hacer para ganar la vida eterna? Las Escrituras enseñan que hasta lo mejor que nosotros hagamos está manchado por el pecado y es indigno de Dios:

“Y todas nuestras justicias (buenas obras) son como trapo de inmundicia” (Isaías 64:6).

Ver también: Romanos 3:12,23; 4:4-5; Efesios 2:8-9; Tito 3:5; Juan 6:28-29

Morir Confesado: ¿De qué manera puede ayudarle al momento de morir la confesión a un hombre? Jesucristo dijo que los que pertenecen a Él nunca serán condenados al infierno.

“Y yo les doy vida eterna; y no perecerán jamás, ni nadie las arrebatará de mi mano” (Juan 10:28).

Ver también: Romanos 5:8-10; 8:33-34; 1 Juan 5:11-13

Cualquier Otra Cosa: ¿Qué más debe usted hacer para ser salvo? Cristo enseñó que la única manera de tener una relación correcta con Dios es por medio de Él:

“Yo soy el camino, y la verdad, y la vida; nadie viene al Padre, sino por mí” (Juan 14:6).

Ver también: Hechos 4:12; Juan 8:24; Mateo 7:13-20

Confiar en Jesucristo como Señor y Salvador: ¿Qué significa para usted creer en Jesucristo? Es más que creer que es verdad que Él vivió, murió y resucitó. La Biblia enseña que los que confían en Él para perdón de pecados y vida eterna, estarán con Él en el cielo para siempre.

“Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna” (Juan 3:16).

Ver también: Juan 5:24; Romanos 10:9-10; Hechos 16:30-31

¿En qué confía usted para ir al cielo? Sólo Jesucristo salva. La salvación es dádiva de Dios y no puede ser merecida ni ganada por obras (Efesios 2:8-9). ¿Cómo puede usted recibir este regalo? Es ofrecido en base a lo que Jesucristo ya hizo. Al morir en la cruz Él tomó nuestra culpa, nuestros pecados, y pagó en nuestro lugar (1 Pedro 3:18). Su resurrección muestra que Su sacrificio como nuestro Sustituto fue aceptado por Dios (Romanos 4:25).

Las instrucciones de Dios son: “Arrepentíos y creed el evangelio” (Marcos 1:15). Arrepentirse es cambiar de forma de pensar. Es ponerse de acuerdo con Dios que usted es un pecador y no puede salvarse a sí mismo. Creer el evangelio es depositar su fe (confiar completamente) en Jesucristo como su Señor y Salvador. Le animamos a hacerlo ahora mismo y así reconciliarse con Dios.

Adaptado del Kit de Evangelización Personal por James McCarthy, con permiso.

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