The Mass: Sacrifice or Sacrilege? (Spanish)
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Diferencias Entre la Cena del Señor y la Misa Católica
El relato completo, dado en el Nuevo Testamento, de la forma en que nuestro Señor mismo instituyó la ordenanza de la Cena del Señor se encuentra en Mt. 26:26-29; Mr. 14:23-25; Lc. 22:19-20 y 1 Cor. 11:23-25. Comparemos lo que Él hizo y dijo, con lo que el sacerdote dice y hace cuando celebra la Misa.
1. JESUSCRISTO habló en una alta y distintiva voz, para que los discípulos le oyeran. Pero el sacerdote musita en un leve susurro lo que es llamado “las palabras de consagración” para que pocos presentes puedan oír o entender lo que dice.
2. JESUSCRISTO dijo, “La copa es el Nuevo Testamento en Mi Sangre.” Pero el sacerdote dice que Él dijo: “Esta es la copa de Mi sangre del Nuevo y Eterno Testamento, misterio de la fe,” lo cual no es cierto, como veremos por las palabras de las Escrituras, citadas al principio.
3. JESUSCRISTO partió el pan, antes de pronunciar las palabras, ESTO ES MI SANGRE, lo que los católicos llaman “las palabras de consagración”, y por virtud de lo que ellos dicen el pan es transustanciado en el cuerpo de Cristo. PERO EL SACERDOTE pronuncia estas palabras primero, y luego da la hostia, para hacer pensar a los feligreses que él parte el cuerpo de Cristo; así que si la pronunciación de las palabras de consagración es lo que transforma el pan en el cuerpo de Cristo, el pan que nuestro Señor partió no fue transformado, por lo tanto, era algo diferente a la hostia.
4. JESUSCRISTO puso el pan en las manos de los discípulos. PERO EL SACERDOTE pone la hostia en la boca de los participantes.
5. JESUSCRISTO dio a Sus Discípulos una copa de vino, diciendo: BEBED DE ELLA TODOS. San Pablo dijo a los Corintios “Por tanto, examínese cada uno a sí mismo, y coma así del pan, y beba de la copa” (1 Cor. 11:28). Y otra vez: Porque todas las veces que comiereis este pan, y bebiereis esta copa, la muerte del Señor anunciáis hasta que Él venga. V 26. Así que es muy posible que todos los presentes comieron y bebieron. PERO SÓLO EL SACERDOTE bebe el vino, y los laicos sólo comen la hostia.
6. JESUSCRISTO dio a Sus Discípulos lo que las Escrituras llaman pan, y lo que estaba en el cáliz (copa) Él llamó, vino, o el fruto de la vid. PERO EL SACERDOTE en la Misa da a los feligreses lo que él dice no ser pan, sino el cuerpo de Cristo; y bebe lo que él dice no ser vino, sino la sangre de Cristo.
7. JESUCRISTO no elevó ni el pan ni el vino. PERO EL SACERDOTE levanta la hostia, y los feligreses la adoran.
8. JESUCRISTO no habló de ningún sacrificio siendo ofrecido en esta ordenanza que Él instituyó entonces, PERO EL SACERDOTE profesa ofrecer en la Misa el cuerpo de Cristo como un sacrificio por los pecados de los vivos y los muertos.
9. JESUCRISTO no hizo oraciones por los muertos. PERO EL SACERDOTE ora por los que “duermen el sueño de los justos.” Esta oración debió haber sido añadida a la Misa antes de que el purgatorio fuese inventado, porque si un alma es atormentada en el fuego del purgatorio, no puede ser el sueño de los justos; y si esta en el cielo, no necesita oraciones.
10. JESUCRISTO no mencionó a santos o ángeles. PERO EL SACERDOTE menciona ambos, bendiciendo el incienso por el Arcángel Miguel, y orando que Dios mande a un ángel para que lleve al cielo la hostia que es consagrada.
11. JESUCRISTO dijo: “Haced esto en memoria de Mí” PERO EL SACERDOTE dice: Solemnizando y comunicando en primer lugar la memoria de LA GLORIOSA MARÍA, POR SIEMPRE VIRGIN.”
12. JESUSCRISTO instituyó la ordenanza como un memorial de Su muerte y sufrimiento; por la cual la remisión de pecado es otorgada a aquellos que creen en Su Nombre. PERO EL SACERDOTE dice la Misa por el propósito de obtener de Dios alguna bendición temporal, como la sanidad de un enfermo, o de ganado enfermo, preservación de la cosecha, una sequía o helada; y la Misa de San Giles, de San Francisco, San Catarino, y otros. También hay Misas ruidosas y silenciosas, grandes Misas, y pequeñas Misas, Misas diurnas, Misas episcopales, Misas en blanco, en verde, en violeta y en todos los colores.
13. JESUCRISTO instituyó la ordenanza después de la cena. PERO EL SACERDOTE dice Misa de ayuno.
14. JESUCRISTO no dice nada acerca de la cruz en la que Él había de morir. PERO EL SACERDOTE, en la Misa del Viernes Santo, que es llamada la Misa de los pre-santificados, dice a los feligreses: “He aquí la madera de la Cruz, venid y adoremos”. Y un himno es cantado en ese día que contiene las palabras, “Adoramos la Cruz, oh Señor” y hablando a la Cruz, ellos dicen: “Cruz Fiel, el único noble entre los árboles”.
15. JESUCRISTO no ordenó que el pan fuese llevado en procesión, ni dijo nada acerca de las migajas. PERO EL SACERDOTE LLEVA LA HOSTIA en la procesión, en todos los lugares donde el Catolicismo está establecido. Hay un canon en su Iglesia, que dice lo que se debe hacer cuando un ratón come o muerde “el cuerpo de Cristo;” y otro que dice lo que debe hacerse cuando se pierde o es llevado por el viento. En otras ordena al sacerdote a sorberse la mosca o araña que haya caído en la copa, al menos que haga vomitar al estómago, y si la sangre se congela, debe envolver la copa en una trapo caliente. Pero el más notable es el que instruye que si el sacerdote se enferma y vomita, debe separar las porciones de la hostia del resto del vómito, y ¡sorberlos otra vez! ¿Quién puede creer que cosas tan absurdas y repugnantes se deriven del simple relato del Nuevo Testamento?
Estas son quince particularidades en las que la celebración de la Misa contradice la Institución de “La Cena del Señor” por el Señor Jesucristo mismo.
Está tan claro ver que la Iglesia de Roma, sin tener ninguna autoridad de las Escrituras, altera las cosas, deja afuera algunas, añade otras, para hacer de la Misa algo tan diferente a la ordenanza de La Cena Del Señor. De manera que ningún católico recibe la Cena del Señor correctamente. Nunca ha conmemorado el derramamiento de la Sangre de Cristo para la remisión de pecados, pues nunca ha tomado de esa copa. Nunca ha conmemorado a Cristo en esta ordenanza, porque es enseñado a conmemorar a la Virgen María. El servicio al que atiende no se encuentra en las Escrituras, sino en los mandamientos de una Iglesia Cristiana falsa. Le recordamos a todos los Católicos Romanos que Cristo dijo: “En vano me honran, enseñando como doctrinas mandamientos de hombres.” (Mt. 15:9)
Te invitamos a convertirte al verdadero Cristo de la Biblia, Quien nunca cambia. Él es el mismo ayer, hoy y por siempre. Confía en Él como tu todo-suficiente Salvador, y Señor de tu vida. Sé salvo del Infierno, y limpio de tu pecado por Su sangre. Y únete a una Iglesia Fundamental, que enseña la Biblia en tu comunidad. —Rev. Alex O. Dunlap
“Y ciertamente todo sacerdote se presenta cada día ministrando y ofreciendo muchas veces los mismos sacrificios, que nunca pueden quitar los pecados.” (Hebreos 10:11)