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No es casualidad que estés leyendo esto. ¡AHORA es el momento de conocer estos 7 hechos que CAMBIARÁN tu vida!

1) El pecado nos separa de Dios

Dios te ama y quiere pasar la eternidad contigo, PERO cada persona ha cometido pecado. La pena del pecado es el castigo eterno y la separación de Dios. El pecado nunca puede entrar en la presencia de Dios, porque Él es un Dios Santo. Es por eso que ahora estamos separados físicamente de Dios.

Por cuanto todos pecaron, y están destituidos de la gloria de Dios. Romanos 3:23

Como está escrito: No hay justo, ni aun uno. Romanos 3:10
(Ver también: Isaías 64:6 y Filipenses 3:3)

2) ¿Por qué Dios te dejaría entrar al Cielo?

Jesús (el único Hijo de Dios) vivió una vida perfecta y sin pecado. Él voluntariamente sacrificó su vida por nosotros a través de una muerte inmerecida. Este fue el único castigo sustituto que Dios aceptaría, para que TODOS nuestros pecados pudieran ser perdonados. Jesús nos permite morar físicamente en la presencia de Dios para siempre.

Sangre de Jesu Cristo su Hijo nos purifica de todo pecado. 1 Juan 1:7

Porque de tal manera amó Dios al mundo, que dio a su Hijo unigénito; para que todo aquel que en él cree, no perezca, mas tenga vida eterna. Juan 3:16

3) Jesucristo te da vida

Esto es lo que se llama el Evangelio:

Porque primeramente os he enseñado lo que asimismo yo recibí, que Cristo murió por nuestros pecados, según las Escrituras; Y que fue sepultado, y que resucitó al tercer día, según las Escrituras. 1 Corintios 15:3-4

Creer en este Evangelio nos salva del infierno. Lo que hizo Jesús es la única razón por la que Dios puede perdonar nuestros pecados de manera permanente.

Y él es la propiciación por nuestros pecados; y no solamente por los nuestros, mas también por los de todo el mundo. 1 Juan 2:2

Siendo justificados gratuitamente por su gracia, por la redención que es en Cristo Jesús. Al cual Dios ha propuesto por propiciación por la fe en su sangre. Romanos 3:24-25

4) La vida eterna es UN DON

Jesús eliminó el castigo eterno por tus pecados (pasados, presentes y futuros) mediante su sacrificio en la cruz. Nuestro bien no es suficiente: no podemos obtener la vida eterna por nuestras propias buenas obras.

La paga del pecado es la muerte; mas el don de Dios es vida eterna en Jesu Cristo el Señor nuestro. Romanos 6:23

Porque por gracia sois salvos por la fe, y esto no de vosotros, es el don de Dios: No por obras, para que nadie se gloríe. Efesios 2:8-9

No por las obras de justicia que nosotros habíamos hecho, mas por su misericordia, nos salvó por el lavamiento de la regeneración, y de la renovación del Espíritu Santo. Tito 3:5

5) Arrepentíos y creed

Arrepiéntete: reconoce que tu pecado es malo y merece un castigo eterno. Reconoce la gravedad del pecado y que hiere profundamente a Dios. Deja de amar tus pecados y pasa a tener fe en Jesús para recibir perdón. Deja que Jesús limpie y cambie tu corazón.

Cree en Jesús y recibe su muerte sustitutiva para pagar la pena por tus pecados. Luego, Dios lo sella con el Espíritu Santo y te concede la vida eterna. Ahora perteneces a Dios para siempre. El Espíritu Santo es una marca de propiedad de Dios. ¡Usted ha sido salvado!

En el cual esperasteis también vosotros en oyendo la palabra de verdad, el evangelio de vuestra salvación: en el cual también desde que creísteis, fuisteis sellados con el Espíritu Santo de la promesa, Que es las arras de nuestra herencia, hasta la redención de la posesión comprada, para alabanza de su gloria. Efesios 1:13-14

6) Naciste de nuevo

Dios da a los creyentes un nuevo espíritu y un nuevo corazón (ver Ezequiel 36:26). Te conviertes en una nueva criatura.

De manera que si alguno es en Cristo, nueva criatura es: las cosas viejas son pasadas; he aquí, todas las cosas son hechas nuevas.
2 Corintios 5:17

Mediante un proceso continuo de santificación, los verdaderos creyentes odiarán los actos pecaminosos y desearán agradar a Dios (véase Romanos 7:14-25).

El Espíritu Santo obrando en tu vida es evidencia de que has creído genuinamente y estás sellado (salvado). Ver Juan 16:7-8.

Siendo renacidos, no de simiente corruptible, sino de incorruptible, por la palabra de Dios, que vive y permanece por siempre. 1 Pedro 1:23

Respondió Jesús, y le dijo: De cierto, de cierto te digo, que el que no naciere otra vez, no puede ver el reino de Dios. Juan 3:3

7) La vida eterna es una garantía

Puedes estar 100% seguro, sin ninguna duda, de que tienes vida eterna. Lo que Jesús hizo fue suficiente para salvarte. Él dijo: “Consumado es”. El Espíritu Santo es un sello que garantiza tu herencia. Jesús hizo una promesa: ¡confía en Él!

Yo he escrito estas cosas a vosotros que creéis en el nombre del Hijo de Dios; para que sepáis que tenéis vida eterna 1 Juan 5:13

Y esta es la promesa, la cual él nos prometió, vida eterna. 1 Juan 2:25

Que es las arras de nuestra herencia, hasta la redención de la posesión comprada, para alabanza de su gloria. Efesios 1:14

Porque sin arrepentimiento son los dones y la vocación de Dios. Romanos 11:29

¿Estás listo para tomar una decisión?

Esta oración puede guiarte:

Querido Dios, he pecado y te he ofendido. Sé que merezco pasar la eternidad separado de Ti. Creo que la muerte, sepultura y resurrección de Jesús es la única manera de que yo tenga vida eterna. Me arrepiento y me aparto de mis pecados. Confío en Ti como mi Salvador por fe. Gracias por perdonar mis pecados y darme el don de la vida eterna. Lléname de Tu Espíritu Santo, para que pueda vivir para Ti todos los días de mi vida. En el nombre de Jesús, te lo pido. Amén.

* El solo hecho de leer o decir estas palabras no te salva. ¡PERO si realmente las dices de corazón, demuestras que entiendes y crees de verdad en Jesús y que eres salvado!. ¡Bienvenido a la familia! Encuentra una iglesia que crea en la Biblia. ¡Apártate del pecado y acércate a Jesús!

Si murieras hoy ¿irías al cielo?

Si respondes: "Sí, porque soy una buena persona", eso es incorrecto. El estándar de Dios es la santidad perfecta. No puedes ganarte el camino al cielo haciendo buenas obras porque todos hemos pecado. Las religiones basadas en las buenas obras nunca te salvarán. El único Hijo de Dios, Jesús, vino a la tierra para morir en una cruz y derramar Su sangre inocente en nombre de la humanidad. Si alguien cree en Él por fe y recibe Su muerte sustitutiva para pagar la pena por sus pecados, se le concederá la vida eterna.

El que cree en el Hijo tiene vida etema; mas el que no cree al Hijo no verá la vida; sino que la ira de Dios está sobre él. Juan 3:36

Que si confesares con tu boca al Señor Jesús; y creyeres en tu corazón que Dios le resucitó de los muertos, serás salvo. Romanos 10:9

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