Menu
Cart 0

Why Can't I Be Happy? (Spanish)

  • $ 3300

PrintMyTract.com logoNOTE: This item is custom-printed to order (click for more details).

Printing Time
Tract Quantity
Add Your Custom Imprint—FREE! (click for more details)

 


  • Estimated shipping date: Monday, May 27 (Click for more details)
  • SKU:
  • Discounts: Discount coupons do not apply to this item
  • Format: Folded Tract
  • Size: 3.5 inches x 5.5 inches
  • Pages: 4
  • Version: LBLA
  • Returns: Because this item is custom-printed to order, it cannot be returned.

Show all item details


The full text of this tract is shown below in the LBLA version. (Do you want to print this tract in a different version than the one listed? Contact us and let us know what you're looking for—we may be able to create the alternate version for you at no charge.)

El mundo está lleno de gente infeliz. ¿Por qué? ¿Los ha defraudado la sociedad? ¿Es la felicidad una meta imposible? ¿Les ha fallado Dios?

No hay duda de que la sociedad no ha sido capaz de suplir nuestras necesidades; ni siquiera nos ha dado respuestas creíbles acerca de por qué estamos aquí y de cómo lograr el verdadero propósito de nuestra existencia. Después de todo, en la escuela tratan de decirnos que Dios no existe y que evolucionamos a partir de cierta “sopa primordial”. Yo sabía que eso no era cierto, como lo sabemos todos, por instinto.

Cuando yo era joven, anhelaba ser verdaderamente amado y aceptado. Así que traté de encontrar eso en la religión, en mis amigos, y en mis compañeros de clase. Pronto me decepcioné, así que puse en riesgo mis valores y mi consciencia al juntarme con los bebedores de alcohol, los consumidores de drogas, y los inmorales, en busca de aceptación. Descubrí que tenía amigos siempre y cuando yo proveyera el alcohol y la diversión, aunque todo ese tiempo, estaba lentamente destruyendo mi mente y mi cuerpo.

Muchas personas querían que yo caminara por “el camino derecho y angosto”, pero muchos eran tan hipócritas que ni siquiera confiaba en ellos. El correr tras las riquezas, el éxito, el sexo inmoral, la fama, y el rock & roll me mantuvo muy ocupado, pero me dejó insatisfecho. Estas cosas simplemente actuaban como anestesia temporal, para el dolor profundo que permanecía dentro de mi alma, vacía y sedienta. El placer no trajo contentamiento.

Sí, probé casi todas las cosas que un joven podría probar, y terminé vacío y solo. Busqué la ayuda de un hipnotista para el control mental, para escapar de la realidad, fingiendo que todo estaba bien. No funcionó; mi consciencia continuaba diciéndome que algo no estaba bien. Luego, quería consumir drogas y alcohol para medicarme a mí mismo, para olvidar el dolor de estar solo, y la vergüenza de mi culpa y de mis pecados. Me iba muy mal en las relaciones y anhelaba experimentar la verdadera intimidad, pero descubrí que ser real era demasiado doloroso para mí. La intimidad falsa era mucho más fácil y menos dolorosa, pero tampoco trajo satisfacción jamás.

Querido lector, ¿te parece familiar alguna de estas cosas? Si es así, déjame decirte claramente que sí hay una respuesta a la pregunta: “¿Por qué no puedo ser feliz?”. Hace muchos años, le hice esta pregunta a un hombre Cristiano y la respuesta que me dio —la misma que yo te daré a ti—, me sorprendió. Él me llevó al manual del dueño de la humanidad, a la Biblia, donde Dios dice que “Él ha saciado al alma sedienta, y ha llenado de bienes al alma hambrienta” (Salmo 107:9).

Dios, nuestro Creador, nos ha diseñado y conoce nuestras necesidades y problemas. Él ha dado a cada uno de nosotros la libertar de amarlo y obedecerlo, o de apartarnos de Él. Tristemente, todos hemos elegido pecar, rebelándonos contra Sus mandamientos, y el resultado es la muerte espiritual y física (Génesis 2:17). La muerte espiritual, finalmente produce una separación entre Dios y nosotros para siempre, alejándonos de la única fuente de amor eterno. Para poder tener gozo y paz, ¡debemos reconciliarnos con Dios!

Dios ya hizo Su parte: “Pero Dios demuestra su amor para con nosotros, en que siendo aún pecadores, Cristo murió por nosotros” (Romanos 5:8). Jesucristo sufrió la pena de muerte por ti cuando murió en la cruz en tu lugar, y en el mío. Él resucitó de entre los muertos el tercer día, y ahora está vivo para siempre (1 Corintios 15:1-4).

Él está pidiéndote que vengas a Él. “Venid a mí, todos los que estáis cansados y cargados, y yo os haré descansar” (Mateo 11:28). Dios no te ha fallado. Él a preparado el camino para que tú vengas a Él. Él te ofrece amor, aceptación, perdón, paz, y una vida eterna, llena de gozo con Él.

Yo probé todos los otros caminos; tal vez tú también. Pero ahora es tiempo de que cumplas tu propósito, e inicies una relación amorosa y eterna con Dios, viendo tu necesidad de Jesús y confiando en que Él perdonará todos tus pecados. Cuando hagas eso, serás, espiritualmente, “nacido de nuevo”, y comenzarás a experimentar la “vida en abundancia” (Juan 3; 10:10; 15:11). Por primera vez, también estarás equipado para experimentar la verdadera felicidad y satisfacción, las cuales vienen como resultado de conocer y seguir a Dios, y de alinear tu voluntad con la Suya (Salmo16:11; 144:15).

“TODO AQUEL QUE INVOQUE EL NOMBRE DEL SEÑOR SERA SALVO” (Romanos 10:13). La palabra “invocar” significa pedir a Él. Tú haces la petición, y Él obra la salvación. La vida eterna es gratuita, es un regalo de Dios a través de Jesucristo (Romanos 6:23). –Gary Pace

Back to top of page


We Also Recommend