Muchas veces vivimos muy por debajo del nivel que Dios se propuso que gozáramos. Miramos a lo que está mal en nosotros, en lugar de mirar a lo que Jesús nos ofrece.

La Biblia dice, “Porque la paga del pecado es muerte; mas el don de Dios es vida eterna en Cristo Jesús Señor nuestro” (Romanos 6:23). “El alma que pecare, esa morirá” (Ezequiel 18:20). Esta muerte que Dios dice es una muerte espiritual y física. Pero la buena noticia es que Jesús tomo todos nuestros pecados cuando murió por nosostros en la Cruz (1 Juan 2:2), para darnos su vida.

A través de su muerte nos regala la salvación, Él toma todos nuestros pecados, faltas, debilidades, y nos da Su justicia, y Su fuerza para enfrentar la vida.

Él toma nuestro pasado estropeado y lleno de fracasos, y nos da esperanza y un futuro que merece ser esperado. Si aceptas a Jesús como tu salvador y pones tu fe en Él, Dios te da el regalo de la vida eterna con un gozo que comienza desde ya.

Si quieres comenzar a vivir la vida que Jesús tiene para ti, sólo haz una pequeña oración. No es la oración que te salva, si no tu fe en Jesucristo (lea Juan 3:16, Hechos 16:30-31, Efesios 2:8-9, Romanos 10:9).

“Jesús te necesito y te invito a que entres a mi vida, Te recibo como mi Señor y Salvador y te ruego que perdones todas mis pecados. Quiero conocerte y experimentar la vida nueva que tú tienes para mi. Amén.”

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