Menu
Cart 0

Invitation Tract (Spanish)

  • $ 3300

PrintMyTract.com logoNOTE: This item is custom-printed to order (click for more details).

Printing Time
Tract Quantity
Custom Setup

If this is the first time you have ordered this item, or need to make changes to a previously printed layout, please select "New Setup".

NOTE: Our custom tract team will be out of the office for Good Friday. We trust you have a blessed resurrection weekend!


  • Estimated shipping date: Monday, April 22 (Click for more details)
  • SKU:
  • Discounts: Discount coupons do not apply to this item
  • Format: Folded Tract
  • Size: 3.5 inches x 5.5 inches
  • Pages: 4
  • Version: RVR-1960
  • Returns: Because this item is custom-printed to order, it cannot be returned.

Show all item details


The full text of this tract is shown below in the RVR-1960 version. (Do you want to print this tract in a different version than the one listed? Contact us and let us know what you're looking for—we may be able to create the alternate version for you at no charge.)

THE FRONT PAGE OF THIS TRACT IS YOURS TO CUSTOMIZE WITH YOUR CHURCH NAME, ADDRESS, SERVICE TIMES, ETC.


Amigo mío, voy a formularle la pregunta más importante de su vida. El gozo o la tristeza que experimente en la eternidad depende de ella. La pregunta es: Si usted muriese hoy ¿donde pasaría la eternidad? Si no está seguro, haga el favor de tomar cinco minutos para leer este folleto.

Tres Cosas Que Debe Saber Para Ser Salvo

1.) Por Causa del pecado todo el mundo está bajo la ira y condenación de Dios.

“Por cuanto todos pecaron, y están destituidos de la gloria de Dios” (Romanos 3:23).

“El alma que pecare, esa morirá” (Ezequiel 18:20).

“Porque la paga del pecado es muerte...” (Romanos 6:23).

Esta muerte es la condenación de Dios por el pecado del hombre. Dicha condenación de Dios en un eterno infierno ardiente. La santidad de Dios requiere el castigo del pecado. ¡Es horrible pero es la verdad!

“Pero los cobardes e incrédulos, los abominables y homicidas, los fornicarios y hechiceros, los idólatras y todos los mentirosos tendrán su parte en el lago que arde con fuego y azufre, que es la muerte segunda” (Apocalipsis 21:8).

2.) El hombre no puede recatarse a sí mismo de esta condenación

“Por las obras de la ley ningún ser humano será justificado...” (Romanos 3:20).

“Porque por gracia sois salvos por medio de la fe; y esto no de vosotros, pues es don de Dios; no por obras, para que nadie se gloríe” (Efesios 2:8-9).

“Nos salvó, no por obras de justicia que nosotros hubiéramos hecho...” (Tito 3:5).

Una vida honrada, el bautismo, ser miembro de una iglesia no es suficiente para salvar al hombre del juicio de Dios. Nunca jamás puede el hombre salvarse a sí mismo por sus propios esfuerzos o buenas obras.

“Todos nosotros somos como suciedad, y todas nuestras justicias como trapo de inmundicia” (Isaias 64:6).

3.) Dios ha provisto la manera en que el hombre puede salvarse de esta condenación

“Pero ahora en Cristo Jesús, vosotros que en otro tiempo estabais lejos, habéis sido hechos cercanos por la sangre de Cristo” (Efesios 2:13).

“Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna” (Juan 3:16).

“Porque la paga del pecado es muerte, mas la dádiva de Dios es vida eterna en Cristo Jesús Señor nuestro” (Romanos 6:23).

Todo el que cree en Cristo, y le recibe como su único salvador, será salvo de la condenación e ira de Dios y será reconciliado con El.

“Mas a todos los que le recibieron, a los que creen en su nombre, les dio potestad de ser hechos hijos de Dios” (Juan 1:12).

Amigo, si está convencido de que usted es pecador, bajo la ira y condenación de un Dios santo, y cree que Cristo murió para salvarle, used puede ahora mismo aceptar a Jesucristo como su propio Salvador personal. Si usted es sincero y quiere recibir a Jesucristo como su Salvador, ore así:

“Dios Santo, yo confieso que soy pecador condenado al infierno y que no puedo salvarme a mí mismo; por fe recibo a Cristo como mi Salvador, perdona mis pecados, cambia mi vida, y dame vida eterna. Amén.”

“Porque todo aquel que invocare el nombre del Señor, será salvo” (Romanos 10:13).

Si ha aceptado a Cristo como su Salvador, escríbanos o llámenos para decirnos del gozo que ha experimentado en su nueva vida con Cristo.

Back to top of page


We Also Recommend