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La Criatura Amada por El Creador

Dr. William Miller Hil

“Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree no se pierda más tenga vida eterna.” Juan 3:16

Jesús hablo estas palabras a una persona que había hecho muchas preguntas sobre hechos espirituales. Las preguntas estaban enfocadas en el tema de la vida – vida eterna. En este mensaje, Jesús abordo los temas mas importantes que tu o cualquier otra persona jamás se enfrentara. Hay cinco de ellas:

¿CUAL ES EL PRIMER TEMA?

“EL MUNDO” ENTERO, LLENO DE PERSONAS, TIENE NECESIDAD DE UN SALVADOR.”

Algunos pueden argumentar, “No, yo no necesito un Salvador. Soy una persona buena. Yo estoy muy bien.” La Biblia, que es la Palabra de Dios, nos presenta un cuadro totalmente diferente de la condición del hombre.

Primero, la Biblia dice que el hombre es pecador. No es simplemente que el hombre pueda cometer uno o varios actos de pecado (ej.: mentir, copiar, robar, matar, etc.) sino que Dios dice que el hombre es pecador por naturaleza. Entonces, no es solo lo que hace o deja de hacer sino lo que él es.

El primer hombre, Adán, eligió desobedecer y rebelarse contra Dios. Esta naturaleza pecadora es pasada a toda la humanidad. Tu eres parte de la raza de personas que heredaron una naturaleza pecaminosa de Adán. No hay excepciones a esta verdad. Cada uno y todos los seres humanos nacen pecadores. Este es un hecho de nuestra condición ante Dios – pecaminosa.

Romanos 5:12: “Por tanto, como el pecado entró en el mundo por un hombre, y por el pecado la muerte, así la muerte pasó a todos los hombres, por cuanto todos pecaron.”

En segundo lugar, porque eres pecador, entonces pecas. En otras palabras, tú no eres un pecador porque cometes pecados, sino que cometes pecados porque eres un pecador. Este es un hecho de conducta ante Dios – pecador.

Romanos 3:23: “por cuanto todos pecaron, y están destituidos de la gloria de Dios,”

Romanos 3:10-12: “Como está escrito: No hay justo, ni aun uno; No hay quien entienda. No hay quien busque a Dios. Todos se desviaron, a una se hicieron inútiles; No hay quien haga lo bueno, no hay ni siquiera uno.”

Los pasajes anteriores dicen específicamente que nadie es bueno y que ninguno puede hacer el bien.

Todos son pecadores (ej., el corazón del hombre está completamente depravado, irremediablemente infectados, y enfermos por el pecado – sus motivos, metas, prioridades, pensamientos, razonamiento, etc.) y pecadores (ej. La vida del hombre es incapaz del bien por consecuencia del pecado – sus pensamientos, palabras, acciones y reacciones, etc.) Las Escrituras echan por tierra, toda propuesta de autodefensa, y concluyen que toda la raza humana es culpable frente a Dios.

Romanos 3:19: “Pero sabemos que todo lo que la ley dice, lo dice a los que están bajo la ley, para que Toda boca se cierre y todo el mundo quede bajo el juicio de Dios;”

Dios ha sido ofendido. Su estándar de justicia santa ha sido violado por cada uno. No es la sociedad, la cultura, el ambiente, o la humanidad misma que ha sido atacada, sino Dios mismo. Cada pecador es un infractor de la ley de Dios y como infractor, es culpable.

Muchos han atentado vivir sus vidas “guardando los diez mandamientos” como su código moral externo. Es imposible guardar los diez mandamientos.

Por ejemplo, una persona podría decir “yo nunca he asesinado a alguien” Pero Jesús dijo si odias a alguien en tu corazón, es en esencia es asesinato (Mateo 5:21-22).

(21) Oísteis que fue dicho a los antiguos: No matarás; y cualquiera que matare será culpable de juicio.

(22) Pero yo os digo que cualquiera que se enoje contra su hermano, será culpable de juicio; y cualquiera que diga: Necio, a su hermano, será culpable ante el concilio; y cualquiera que le diga: Fatuo, quedará expuesto al infierno de fuego.

Otra persona quizás diría, “yo nunca he cometido adulterio.” Pero Jesús dice si codicias en tu corazón,

en esencia, eso es adulterio. (Mateo 5:27-28).

(27) Oísteis que fue dicho: No cometerás adulterio.

(28) Pero yo os digo que cualquiera que mira a una mujer para codiciarla, ya adulteró con ella en su corazón.

El noveno y el décimo mandamiento – No mientas y no codicies – estos pueden ser reconocidos fácilmente en nuestra vida como infracciones a la ley de Dios. Así que si es una mentira directa o un corazón engañoso y codicioso – Ambas quebrantan la ley.

Pero si aun pudiéramos guardar 95% de la ley de Dios (la cual involucra mucho mas que los diez mandamientos y la cual nunca podríamos cumplir) todavía estaríamos lamentablemente carentes en nuestros esfuerzos.

Los próximos dos versículos (Santiago 2:10 y Gálatas 3:10) son explícitos en su claridad e impacto. La perfección de Dios es el estándar; Cualquier cosa menos que esto es absoluto fracaso que resulta en condenación.

Santiago 2:10: “Porque cualquiera que guardare toda la ley, pero ofendiere en un punto, se hace culpable de todos.”

En Gálatas, el apóstol Pablo cita en el Antiguo Testamento, del libro de Deuteronomio (27:26) para enfatizar la imposibilidad de ganar la salvación guardando la ley.

Gálatas 3:10: “Porque todos los que dependen de las obras de la ley están bajo maldición, pues escrito está: Maldito todo aquel que no permaneciere en todas las cosas escritas en el libro de la ley, para hacerlas.”

Ningún atento a “guardar la ley” será o podrá ser exitoso porque el hombre es un infractor de la ley por naturaleza (porque el tiene naturaleza pecaminosa) no un guardián de la ley.

¿HAY CONSECUENCIAS POR ¿TU PECADO? Y SI HAY, ¿CUALES SON?

SI, “EL MUNDO” LLENO DE PERSONAS, ESTA CONDENADO A MORIR.

LA PENA ES MUERTE ETERNA EN EL LAGO DE FUEGO.

Romanos 6:23: “Porque la paga del pecado es muerte, más la dádiva de Dios es vida eterna en Cristo Jesús Señor nuestro.”

Apocalipsis 20:14,15: “Y la muerte y el Hades fueron lanzados al lago de fuego. Esta es la muerte segunda. Y el que no se halló inscrito en el libro de la vida fue lanzado al lago de fuego.”

Apocalipsis 21:8: “Pero los cobardes e incrédulos, los abominables y homicidas, los fornicarios (pecados sexuales) y hechiceros (brujerías), los idólatras y todos los mentirosos tendrán su parte en el lago que arde con fuego y azufre, que es la muerte segunda.”

La condenación de las personas culpables ya está arreglada. No es algo que se determinará en el futuro. El siguiente versículo deja en claro que cada persona en este mundo está en el presente bajo la sentencia de condena:

Juan 3:18: “El que en él cree, no es condenado; pero el que no cree, ya ha sido condenado, porque no ha creído en el nombre del unigénito Hijo de Dios.”

¿HAY ALGUNA SALIDA? ¿PUEDE ALGUIEN ESCAPAR ¿DE LA PENA?

¿HAY ALGUNA ¿ESPERANZA PARA TI?

SI, PORQUE “DE TAL MANERA AMÓ DIOS” A ESTOS PECADORES CULPABLES.

La Biblia dice si estas sin Dios … estas sin esperanza (Efesios 2:12) Pero Dios es grande en misericordia y gracia para mostrar su amor a aquellos que son culpables y están condenados.

Efesios 2:4,5: “Pero Dios, que es rico en misericordia, por su gran amor con que nos amó, aun estando nosotros muertos en pecados, nos dio vida juntamente con Cristo (por gracia sois salvos),”

Romanos 5:8: “Mas Dios muestra su amor para con nosotros, en que, siendo aún pecadores, Cristo murió por nosotros.”

ESPECIFÍCAMENTE ¿COMO FUÉ QUE DIOS EXTENDIÓ SU AMOR Y PROVEYÓ UNA ¿ESPERANZA PARA TI?

EL “DIÓ A SU HIJO UNIGENITO” COMO SUBSTITUTO POR PECADORES CULPABLES Y CONDENADOS.

En el próximo versículo, el apóstol Pablo describe no solo la condición del pecador, impotente para ayudarse a sí mismo, sino también lo que Dios hizo para proveer para el rescate del pecador.

Romanos 5:6: “Porque Cristo, cuando aún éramos débiles, a su tiempo murió por los impíos.”

Jesús fue el único substituto aceptable porque el guardó la ley de Dios (que es el estándar de santidad De Dios) a la perfección. Los siguientes pasajes enseñan claramente que Jesús cumplió la ley de Dios completamente.

Mateo 5:17: “No penséis que he venido para abrogar la ley o los profetas; no he venido para abrogar, Sino para cumplir.”

Romanos 10:4: “porque el fin de la ley es Cristo, para justicia a todo aquel que cree.”

Los próximos dos versículos enseñan que Jesús se convirtió en substituto del pecador y soportó la maldición y condenación exigida para los que quebrantaban Ley.

2 Corintios 5:21: “Al que no conoció pecado, por nosotros lo hizo pecado, para que nosotros fuésemos hechos justicia de Dios en él.”

Gálatas 3:13: “Cristo nos redimió de la maldición de la ley, hecho por nosotros maldición (porque está escrito: Maldito todo el que es colgado en un madero”

No tendría sentido hablar de la cruz y de la muerte de Jesús sin una comprensión de por qué era eso necesario para ti. Como fue mencionado anteriormente, tu eres un infractor de la ley y eso trae culpa y condenación. La cruz es la provisión de gracia de Dios en Su Hijo como único substituto aceptable en lugar de pecadores culpables. Jesús satisfizo la ira y el juicio de Dios por el pecado.

Romanos 3:25: “a quien Dios puso como propiciación por medio de la fe en su sangre, para manifestar Su justicia, a causa de haber pasado por alto, en su paciencia, los pecados pasados,”

La palabra propiciación es una palabra grande. Conlleva la idea de “apaciguar” o “satisfacer”. Jesús se volvió el objeto de la ira de Dios en lugar de pecadores culpables. Su muerte por los pecadores culpables apaciguó y satisfizo la ira de Dios. La justicia y la santidad de Dios demandan que la pena por el pecado sea pagada. Jesús pagó la pena con su propia vida.

¿PUEDE ESTE PAGO SER ¿EL TUYO? SI ES ASI, ¿CÓMO?

“PARA QUE TODO AQUEL QUE EN EL CREE NO SE PIERDA MAS TENGA VIDA ETERNA.

¿Qué significa creer? La palabra “creer” implica más que reconocer un hecho. Significa “poner tu plena confianza en”. Significa “confiar y apoyarte en”. La palabra “creer” expresa la idea de aceptación total y dependencia exclusiva en el sacrificio de Jesucristo solamente, para asegurar la misericordia de Dios para el pecador culpable. Otra palabra usada muy seguido en la Biblia para dar esta idea es fe.

Romanos 5:1: “Justificados, pues, por la fe, tenemos paz para con Dios por medio de nuestro Señor Jesucristo;”

El libro de los Hechos da una doble ilustración de lo que significa creer verdaderamente.

Hechos 20:21: “testificando a judíos y a gentiles acerca del arrepentimiento para con Dios, y de la fe en nuestro Señor Jesucristo.”

Arrepentimiento hacia Dios

El pecador hace un giro de 180 grados, cambia completamente su modo de pensar acerca de Dios, de Jesús, del pecado y de sí mismo. Un pecador, siendo humillado con un pesar y dolor piadoso por su pecaminosidad y su ofensa a Dios, se vuelve de su pecado.

Fe en nuestro Señor Jesucristo

Un pecador, habiendo entendido su necesidad de volverse de su pecado, da vuelta, y deposita su confianza en Jesucristo solamente, como Salvador y Señor.

Este es el mensaje que Jesús predico – arrepiéntete y cree en el evangelio (Marcos 1:14-15).

EL REGALO DE DIOS ES VIDA ETERNA ATRAVES DE JESUCRISTO

El arrepentimiento y la fe son las dos caras de la misma moneda. Cuando un pecador “cree” completamente, él se vuelve de todo a lo que se aferraba previamente (como haber querido ganar favor con Dios) y sin reserva, se vuelve hacia Jesús solamente, como Señor y Redentor.

Hechos 16:31: “Ellos dijeron: Cree en el Señor Jesucristo, y serás salvo, tú y tu casa.”

Romanos 10:9-10: “que, si confesares con tu boca que Jesús es el Señor, y creyeres en tu corazón que Dios le levantó de los muertos, serás salvo. Porque con el corazón se cree para justicia, pero con la boca se confiesa para salvación.”

Romanos 10:13: “porque todo aquel que invocare el nombre del Señor, será salvo.”

Por causa de la muerte de Jesús en lugar de pecadores culpables, Dios otorgará perdón a aquellos que Se arrepienten y creen en Cristo.

La palabra “perdonar” significa “echar lejos” o “cancelar”. Cuando Dios perdona, La cancela la deuda del pecador y la pena por el pecado. El perdón separa al pecador de la ira de Dios que es la condena que él merece.

Efesios 1:7: “en quien tenemos redención por su sangre, el perdón de pecados según las riquezas de su gracia,”

Colosenses 1:14: “en quien tenemos redención por su sangre, el perdón de pecados.”

La ira de Dios está sobre cada uno que rechaza el sacrificio de Cristo y que se rehúsa a creer.

Juan 3:36: “El que cree en el Hijo tiene vida eterna; pero el que rehúsa creer en el Hijo no verá la vida, sino que la ira de Dios está sobre él.”

Pero para aquellos que creen, la condenación ha sido removida para siempre.

Juan 5:24: “De cierto, de cierto os digo: El que oye mi palabra, y cree al que me envió, tiene vida eterna; Y no vendrá a condenación, más ha pasado de muerte a vida.”

Romanos 8:1: “Ahora, pues, ninguna condenación hay para los que están en Cristo Jesús, los que no andan conforme a la carne, sino conforme al Espíritu.”

Amigo/amiga, las Escrituras son muy claras:

• Tú has quebrantado la ley de Dios.

• Tu eres culpable delante de Dios.

• Tú estás condenado a morir y sufrir la ira de Dios que es la pena por tu culpa.

• Dios es misericordioso y derramó Su ira sobre Su Hijo como tu substituto. Tú debes arrepentirte y creer.

¿Te humillarás a ti mismo, reconociendo tu culpa y condenación merecida, arrepintiéndote y volviéndote a Dios para la Salvación?

Recuerda, Jesús dijo en Marcos 1:15 arrepiéntete y cree en el evangelio. Dios es bondadoso y misericordioso – El proveyó a través de Cristo todo lo necesario para el perdón de nuestros pecados. El que cree en el (Jesucristo y su sacrificio expiatorio hacia los pecadores) no se perderá ms tendrá vida eterna.

EL QUE LLAMARE EL NOMBRE DE DIOS SERA SALVO

El sermón mas largo predicado por Jesús esta escrito en Mateo 5:1 – 7:27. El termina este sermón con una apasionante y convincente invitación a la gente a ser como un hombre sabio y acoger a su mensaje de salvación.

ESTA INVITACION ES PARA TI

Mateo 7:21-27: (21) No todo el que me dice: Señor, Señor, entrará en el reino de los cielos, sino el que hace la voluntad de mi Padre que está en los cielos. (22) muchos me dirán en aquel día: Señor, Señor, ¿no profetizamos en tu nombre, y en tu nombre echamos fuera demonios, y en tu nombre hicimos muchos milagros? (23) y entonces les declararé: Nunca os conocí; apartaos de mí, hacedores de maldad. (24) cualquiera, pues, que me oye estas palabras, y las hace, le compararé a un hombre prudente, que edificó su casa sobre la roca. (25) descendió lluvia, y vinieron ríos, y soplaron vientos, y golpearon contra aquella casa; y no cayó, porque estaba fundada sobre la roca. (26) pero cualquiera que me oye estas palabras y no las hace, le compararé a un hombre insensato, que edificó su casa sobre la arena; (27) y descendió lluvia, y vinieron ríos, y soplaron vientos, y dieron con ímpetu contra aquella casa; y cayó, y fue grande su ruina.

Jesús también termina el ultimo libro de la Biblia con una clara invitación a venir y beber de agua de la vida.

Apocalipsis 22:17: Y el Espíritu y la Esposa dicen: Ven. Y el que oye, diga: Ven. Y el que tiene sed, venga; y el que quiera, tome del agua de la vida gratuitamente.

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