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Casi todos los cristianos tienen amigos, parientes o compañeros de trabajo católicos. Y cuanto más estudiamos las Escrituras, más nos preocupa que son engañados por una religión falsa que les enseña a confiar en otras cosas en vez de únicamente la sangre de Cristo para su salvación eterna.

Entonces, ¿cómo nos acercamos a ellos con la Verdad? Esto puede ser un dilema, especialmente si se tiene en cuenta que los católicos creen que la suya es “la única Iglesia verdadera” y, por implicación, esto significa que lo que ofrecemos es sólo “lo segundo mejor”. Recuerde, ellos reciben instrucción religiosa sólo de “sacerdotes” católicos, obispos o el Papa.

He aquí una manera, no ofensiva, de hablar del tema más importante de todos, Salvación, con los católicos.

Primero, acérquese siempre a los católicos con oración y humildad y solo si su propia vida cristiana es consistente. Luego, traiga la Palabra de Dios al mixto temprano para comenzar una conversación. Esto logra algunas cosas A) Estás encontrando “puntos en común” con los católicos, ya que ellos también creen que la Biblia es la Palabra de Dios. Y B) Está estableciendo desde el principio que cualquier diálogo sobre el camino de la Salvación que tenga con ellos DEBE incluir la Biblia. No se trata de lo que usted o alguien piense, se trata últimamente de lo que dice la Biblia.

Un buen pasaje para comenzar es 1 Pedro 3:15, que habla de dar “razón de la esperanza que hay en ustedes”. Los católicos consideran que Pedro es “el primer papa”, por lo que es probable que le den un peso adicional a “sus” palabras. Pídale al católico que le diga cuál es SU esperanza cuando mueran y se presenten ante Dios. Esto les permite sentirse afirmados, porque no solo les estas “predicando”, sino que les estas dando a ELLOS la oportunidad de compartir CONTIGO. Escuche atentamente lo que dicen. (Luego, si son justos, es tu turno y puedes compartir tu ESPERANZA).

Por ejemplo, pueden decir “Mi esperanza es que guarde los mandamientos de Dios y haga buenas obras”. Cuando compartas cuál es TU Esperanza, entonces querrás enfatizar Efesios 2:8-9, “Porque por gracia son salvos por medio de la fe; y esto no de ustedes pues es don de Dios. ⁹ No es por obras, para que nadie se gloríe.” Enfatiza que Dios te mostró que no tenemos nada bueno en nosotros, que hasta nuestras “obras justas son como trapos de inmundicia”, y luego ten las Escrituras para respaldarlo.

O, en respuesta a la pregunta “¿Cuál es tu Esperanza?”, Los católicos pueden responder que se trata de participar de los sacramentos, o seguir al Papa, oraciones a María y los Santos, o ir a Misa, etc. En última instancia, todas estas respuestas apuntan a una cosa: su respuesta muestra que están confiando en algo o alguien en VEZ de solamente en Cristo. Entonces, cuando comparta cuál es tu esperanza, asegúrate de citar Hechos 4:12, “No hay otro nombre debajo del cielo dado a los hombres en el cual podamos ser salvos”, junto con otros pasajes. Enfatice que el contexto de Hechos 4:12 se refiere únicamente al Señor Jesús.

Ten las Escrituras listas para definir cuál es TU Esperanza, en comparación con lo que ellos confiesan que es la SUYA. (Obviamente, estudie las Escrituras y ore pidiendo sabiduría antes de emprender este enfoque).

Ahora, SI el católico responde con “Mi esperanza está SOLAMENTE en la sangre de Cristo”, es posible que tengas a alguien que este verdaderamente salvo. ¡Sí, hay Católicos salvos! Gentilmente ínstalos a dejar las tinieblas del Catolicismo Romano por una iglesia donde se enseña y se predica la Biblia, para que puedan crecer. No intente presionar a TU iglesia en particular sobre ellos: espere y ore hasta que llegue el día en que le pidan una recomendación.

—Chet Jelinski

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