The Big Question (Spanish)
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- Format: Folded Tract
- Size: 3.5 inches x 5.5 inches
- Pages: 4
- Imprinting: Available with 5 lines of custom text
- Version: RVR-1960
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«¿Ha nacido usted de nuevo?» La pregunta no es, «¿Se ha unido usted a una iglesia?», o «¿Está usted haciendo lo mejor que puede?», o «¿Tiene usted una religión?», sino «¿Ha nacido usted dos veces?» «El que no naciere de nuevo, no puede ver el reino de Dios» (Juan 3:3).
Entramos al mundo físico mediante el nacimiento. De igual manera, se entra a la vida espiritual mediante un nacimiento. Nos hacemos miembros de la familia humana por el nacimiento; nos hacemos miembros de la familia de Dios por el nacimiento, por «nacer de nuevo». No hay otro modo de entrar en la familia humana sino por el nacimiento, ni hay otro modo de entrar en la familia de Dios sino mediante el nuevo nacimiento. Ni la educación, ni la cultura, ni la reformación, ni un «nuevo comienzo» lo logrará. Lo que hace falta no es un nuevo esfuerzo, ¡sino una nueva vida! «Os es necesario nacer de nuevo» (Juan 3:7).
HACE FALTA UNA NUEVA NATURALEZA
Por el nacimiento físico nos hacemos partícipes de la naturaleza humana; através del nuevo nacimiento nos hacemos «participantes de la naturaleza divina» (2 Pedro 1:4). Un cristiano es producto de la generación divina (Santiago 1:18). El segundo nacimiento no es una mejora de la naturaleza antigua; es más bien una naturaleza enteramente nueva impartida. La naturaleza antigua es corrupta sin remedio e incapaz de jamás volverse digna de la presencia de Dios (Romanos 3:9-20; 8:7). El nuevo nacimiento requiere una obra creativa del Espíritu Santo. «Si alguno está en Cristo, nueva criatura [o, “nueva creación”] es» (2 Corintios 5:17; Efesios 2:10).
NO ES «ESFORZARSE» SINO «CONFIAR»
«Hacer el esfuerzo de seguir a Cristo» no es cristianismo. «El cristianismo no es una copia de Cristo», es más bien Cristo mismo dentro de uno. El cristianismo no es esforzarse por hacer nada. Es confiar en Cristo quien lo ha hecho todo ya! Él ha «cumplido la obra» y no queda nada por hacer sino simplemente recibir y confiar en Él. Él derramó su preciosa sangre en la cruz y la obra está hecha por completo una vez y para siempre! ¡Deje de esforzarse y comience a confiar!
¿QUÉ DEBO HACER PARA SER SALVO?
Sencillamente «cree en el Señor Jesucristo» (Hechos 16:31). «Todo aquel que cree que Jesús es el Cristo, es nacido de Dios» (1 Juan 5:1). «A todos los que le recibieron, a los que creen en su nombre, les dio potestad de ser hechos hijos de Dios; los cuales no son engendrados de sangre, ni de voluntad de carne, ni de voluntad de varón, sino de Dios” (Juan 1:12-13).
Se nace de nuevo—se hace cristiano—por confiar en una Persona, por recibir a una Persona. En el momento preciso en que usted lo hace, ¡el Señor Jesucristo entra en usted y la vida comienza!
¿QUÉ SIGNIFICA «CREER»?
«Creer en el Señor Jesucristo» significa más que simplemente creer algunos hechos históricos con respecto a él. Una creencia intelectual acerca de Cristo no es suficiente. La creencia que trae la salvación tiene que ser «con el corazón», es decir, con todo el ser (Romanos 10:10). Esta creencia también incluye el arrepentimiento: «arrepentimiento para con Dios, y fe en nuestro Señor Jesucristo» (Hechos 20:21). «Dios … ahora manda a todos los hombres en todo lugar a que se arrepientan» (Hechos 17:30).
La fe que salva, pues, incluye la necesidad de arrepentirse, y de recibir a Cristo como Salvador y Señor, reposar en él unicamente para la salvación. Significa confiar en él tan absoluta y completamente que, si él pudiera fallar, ¡no habría esperanza en absoluto!
¿PUEDO SABER QUE HE NACIDO DE NUEVO?
Es una pregunta importante. Sabemos que hemos nacido de nuevo por el testimonio de la Palabra de Dios. Dios dice, «El que oye mi palabra, y cree al que me envió, tiene vida eterna; y no vendrá a condenación, mas ha pasado de muerte a vida» (Juan 5:24). ¿Ha creído usted en el Señor Jesucristo así como explica la Palabra de Dios? Si es así, pues ya es salvo usted, ha «nacido de nuevo», ha «pasado de muerte a vida». ¡Lo dice Dios! ¡Acepta la palabra de Dios y sigue su camino con regocijo!
UNA PALABRA ÚLTIMA
Puede ser que usted es «miembro de una iglesia», puede «hacer todo lo mejor que pueda», pudiera estar «luchando por vivir bien». Su vida externa puede ser un modelo de corrección moral, y puede usted estar estimado, honrado, hasta reverenciado y respetado. Pero, si no ha «nacido de nuevo» está usted tan perdido como si nunca hubiera oído de Cristo. Sí, pudiera usted enseñar una clase de escuela dominical, leer la Biblia, cantar, gritar, «sentirse feliz», y todo lo demás —pero si no ha «nacido de nuevo» ¡está usted en sus pecados aún y ajeno al Señor Jesucristo! (Mateo 7:21-23).